Cultura, Arquitectura e Historias con ChicaGo Turismo en compania del mejor guía Rodrigo (LLoguito)
The Bean o el Frijol de Chicago
☁️ Cloud Gate: El frijol que se robó el corazón de Chicago
Si hay un lugar en Chicago que convierte a cualquiera en fotógrafo profesional, ese es el Cloud Gate… o mejor dicho, The Bean (El Frijol). Y no, no es una escultura cualquiera: es el espejo gigante más famoso del mundo, un ícono de la ciudad y el culpable de millones de selfies. 📸
📖 Un poco de historia (pero sin aburrir)
Allá por 1999, el artista británico Anish Kapoor ganó un concurso para crear una pieza que se convirtiera en el alma del recién inaugurado Millennium Park. El resultado: una obra tan pulida que refleja todo lo que la rodea… ¡incluyéndote a ti!
Su construcción comenzó en 2004 y, aunque fue presentada parcialmente ese mismo año, no se terminó del todo hasta mayo de 2006. ¿El presupuesto? De los 6 millones iniciales… terminó costando 23 millones de dólares (todos financiados por donaciones privadas).
📏 Tamaño y detalles que impresionan
- Altura: 10 m
- Largo: 20 m
- Ancho: 13 m
- Peso: 110 toneladas
- Material: 168 placas de acero inoxidable soldadas y pulidas hasta desaparecer cualquier unión.
- Parte mágica: el ómphalos, esa cavidad cóncava bajo el frijol donde los reflejos se multiplican como en un caleidoscopio.
¿Por qué es tan especial?
Kapoor se inspiró en el mercurio líquido: sin bordes, sin costuras, con un brillo que te envuelve. Lo mires desde donde lo mires, verás la ciudad y el cielo deformados en formas hipnóticas.
Además:
- Fue la primera obra pública permanente de Kapoor en Estados Unidos.
- Ha aparecido en películas como Transformers y The Vow, en videojuegos como Watch Dogs, y en miles de videoclips.
- Su apodo “The Bean” nació de la gente y hasta el artista lo terminó aceptando.
- Es el punto de encuentro por excelencia en el centro de Chicago, de día o de noche.
La experiencia de verlo en persona
De día, refleja el azul del cielo y la energía de la ciudad. Al atardecer, se tiñe de tonos dorados y naranjas. Y de noche, brilla como si fuera un portal futurista en medio del parque.
Caminar debajo de él es como entrar en otra dimensión de espejos infinitos, y si vas con amigos o familia, es imposible no reírse intentando salir todos en la foto sin que se vea distorsionado el cuerpo.


